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Una visita por la casa de Manuel Mujica Láinez

El Museo de Manuel Mujica Láinez, en las afueras de la localidad de La Cumbre, en el valle de Punilla, es un paseo turístico por excelencia. Se trata de un túnel en el tiempo que invita a sumergirse en el mundo del escritor.

El escarabajo y otros personajes repartidos por la casa del escritor

«El paraíso» (así se llama la casa) no es ficción y habita en Córdoba. Ubicada a tres kilómetros del centro de la localidad de La Cumbre, en el barrio de Cruz Chica, en el valle de Punilla, se encuentra la casa del escritor argentino Manuel Mujica Láinez. “Manucho”, como le decían, bautizó la casa como El Paraíso y fue el lugar donde vivió desde 1969 hasta su muerte, en 1984.

Su esposa Ana donó la propiedad en 1989 con el propósito de mantener viva la memoria de Mujica Láinez. Al tiempo se creó la Fundación Manuel Mujica Láinez-Ana de Alvear y, a partir de entonces, los visitantes recorren, visitan y conocen más de cerca el resumen de la vida de este gran artista.

Así fue que a partir de ese año comenzó a funcionar como museo y en la actualidad sigue conservando el legado del querido escritor argentino. Allí se conserva, de manera intacta, el mundo que creó y que lo rodeó: sus libros, sus anotaciones, sus lapiceras, su máquina de escribir, sus objetos más íntimos y atesorados.

Durante muchos años fue un espacio de cobijo para la familia y sus amigos. Ingresar al Paraíso es conocer de cerca la vida de Láinez y sumergirse en su mundo de ficción.

Aún se conserva el estudio donde pasaba gran parte del día y la biblioteca que cuenta con más de nueve mil libros. Sabía decir que todas sus pertenencias habían sabido acomodarse muy bien en la casa.

Una de las bibliotecas de El Paraíso

La casa y su historia

La casona de Mujica Láinez fue creada por León Dourge, un arquitecto parisiense que diseñó el Palacio Duhau de Buenos Aires. Además, fue quien construyó varias viviendas en la misma Cruz Chica.

Sin lugar a dudas, fue el lugar donde el escritor se inspiró para sus grandes creaciones literarias. Entre ellas: “El laberinto” (1974), “El viaje de los siete demonios” (1974), “El gran teatro” (1979), y su último libro “El escarabajo” (1982).

No sólo el universo de obras y objetos en el interior de la casona son protagonistas. Sus jardines externos y su parque frutal forman parte del recorrido arquitectónico de la casa-museo.

El ingreso es por la puerta de salida y se trata de un viaje alegórico de sus obras. A partir de allí comienza un recorrido por donde el escritor vivió sus últimos años de vida. En uno de sus jardines se encuentra la tumba de Cecil, su perro inseparable.

Adentrarse en la casa de Manucho permite también apreciar una gran colección de pintura, su biblioteca personal, sus sillones de estilo victoriano y hasta el escritorio que supo usar José de San Martín.

Sus colecciones de manos forman parte del decorado del baño como una suerte de protección ante la vulnerabilidad del cuerpo desnudo.

Entre los espacios destacados de la casona hay un sector de fumadores y una estela funeraria hindú del siglo XII arriba de la chimenea.

En el salón principal se conservan los retratos de toda su familia. Entre sus habitaciones está la de huéspedes donde, alguna vez, se alojó la actriz uruguaya China Zorrilla.

La salida de semejante viaje se hace a través de una gran puerta de hierro que tiene la representación de Adán y Eva en el Paraíso. De allí, la explicación del nombre de la casa.

En el zaguán hay un espacio cubierto por mayólicas que adornan el espacio y hasta está el “Hombrecito del Azulejo” que mantiene viva la gran imaginación que tuvo el escritor.

El fantasma que habitó en la casa de Manucho

Cuenta la historia que luego de haber estado durante una década en venta, la casona de Cruz Chica tuvo un interesado en 1968. Fue Manuel Mujica Laínez quien hizo una oferta y así fue como con su esposa se convirtieron en los nuevos dueños del Paraíso. Los vecinos ya contaban un misterio que habitaba allí.

Desde hacía un buen tiempo se veía a un fantasma merodear aquellas paredes y habitaciones. Hay quienes cuentan que era un hombre que custodiaba el lugar. Señalan algunos que lo hizo por años y años. Tal vez ese haya sido el motivo de la demora de la venta de la casa.

Horarios: sábados, domingos y feriados de 11 a 18 hs, visitas guiadas a cada hora
Celular: 03548 15635413
www.fundacionmujicalainez.org
valor de la entrada: adultos 4000 pesos – menores, 500

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